Una cantidad increíble de agua, con la furia de un taxista, se estrella contra una enorme masa rocosa. Sólo dos alternativas, dos: la escena no es otra cosa que un plano detalle de la salivación, en una entrevista cualquiera, de nuestra chaqueña pitonisa dando de lleno en el rostro de Luis Majul. La otra es que por alguna razón oscura estemos mirando 2012. En cualquiera de los dos casos la moraleja es la misma: el mundo se está yendo a la remismísima mierda. Cuál es la diferencia entonces? Bien, son varias, pero mencionaremos dos a modo de ejemplo. En primer lugar puede señalarse el presupuesto: se estima que con lo gastado en esta película (unos doscientos palos verdosos) podrían cultivarse, con lo último en tecnología hidropónica, unos 2 millones de Majuls (y de hecho películas como ésta no buscan otra cosa). En segundo lugar, la combinación de erupciones solares zarpadas, neutrinos tuneados, el efecto microondas y la teoría de las placas tectónicas poco puede comparársele a un matrimonio presidencial, una valija venezolana y un grupo de bigotudos (nefastos, digamosló de una vez mis progres amigos). Pero si trabajamos en criticadigital podemos asumir con tranquilidad que son, básicamente, la misma cosa.
Bien, qué es esto de 2012? Deje ya de preguntarse a los gritos, amigo mío. Le cuento. Según el libro del Apocalipsis, de un tal Juan, un cordero abrirá 7 sellos de un libro exclusivo para corderos. Al abrir los primeros cuatro, cada uno provocará la asistencia de un jinete que vendrá a darnos una buena biava. Podemos concluir entonces que el primer sello ovino ha sido abierto, ya que Roland Emmerich, delicioso autor de esta maravillosa aventura fílmica, bien podría ser el primer jinete, el de goma. Y viene con 150 minutos de entretenimiento puro, duro, áspero, con una receta más bien simple: un maya cualquiera (la cáscara sóla ya sirve), un litro de puritanismo, dos cucharadas de ingenuidad, una pizca de garca y 2 toneladas de religiones varias. Sólo procure que la hebreo-cristiana la tenga más larga que el resto, y va como piña. Nada de sal ni azúcar, mientras más soso quede, mejor.
Mas o menos, debería quedarle algo como esto: american científico piropea a la mujer de colega indio y acto seguido descubre que el sol está en cualquiera y nos está derritiendo el centro de la corteza terrestre, el hijodeunagrán, y que todo se pudre en, ponele, unos meses. Vuelve a su patria y le tira la posta a un funcionario en una fiesta, que decide poner ya mismo en marcha EL PLAN. Mientras tanto, en París, el director del Louvre y una negrita linda cambian la Gioconda por una copia, y se nos informa que van a mandar el original a un banco en Suiza. Como cuarenta y siete cuadras más acá, en California, un escritor fracasado, divorciado, con problemas de sueño, se despierta tarde y el coche no le arranca, toma una limusina y va a buscar a sus hijos, a quien aparentemente les había prometido un fin de semana de campamento. La ex lo bardea, el hijo mayor lo bardea, el nuevo novio de su mujer lo bardea, la hija, en cambio, se hace pis en la cama y tiene que usar pañales. Salen para Yellowstone nomás. Volvemos a Washington, Presidente negro Danny Glover recibe noticias y justo entre la negrita linda del Louvre que resulta ser su hija y está enojada porque mataron al director del Louvre la noche anterior. American cientifico le relojea el totó sin ningún tipo de pudor. La familia llega a Yellowstone y descubren que hay un alambre tejido y un viejo lago es ahora posiblemente el lugar más seco del planeta. Como cualquier buen padre, nuestro escritor lleva a sus niños bien al centro del lago seco, que está silbando como una pava. Cae el ejército, los lleva a la base, donde el american científico les dice que son simplemente geólogos y lo reconoce como autor del libro que está leyendo en ese mismo momento. Le tira flowers y los manda a la loma del campamento, donde pasan la noche y conocen a Woody Harrelson haciendo de hippie radial, que les da a entender que el mundo se acaba y que bue... eso, el mundo se acaba. Ah y que ahí va a aparecer un "super volcán". Tomá pa vos. A partir de aquí, la trama se agita. Escritor salva a hijos, ex mujer y novio de ex mujer pero no al dueño de una avioneta, que muere con la manguera en la mano. American cientifico se despide del padre, del colega hindú, de la vida, de todo/s. Presidente se hace el copado y muere. Escritor visita a hippie radial. Estalla súper volcán. Súper volcán lanza súper lava. Súper lava mata a hippie radial y a camioneta de hippie radial. Escritor, hijos, ex mujer y novio de ex mujer zafan nuevamente, en la avioneta del difunto dueño de avioneta. Escritor convence a ruso que lo lleve a China. Niño budista recibe camión de monje budista. Embrague roto pero anda igual. Niño budista a bordo de camión budista lleva a abuelos hasta el lugar donde multitud de chinos construyó arcas para zafar de la marea. Funcionario que arrancó el plan resulta ser un pelotudo a cuerdas que toma el mando ya que presidente negro y vicepresidente rosa han muerto. Escritor, ex mujer, hijos, novio de ex mujer, ruso durazno, amante de ruso e hijos de ruso consiguen aterrizar en un glaciar del Himalaya gracias a un Bentley de no se cuántos miles de dólares. Ruso e hijos traicionan al resto. Chinos llevan jirafas y elefantes colgando de helicópteros. En pleno Himalaya. Con 45 grados bajo cero. Chinos complicados. Escritor, ex mujer, hijos, novio de ex mujer y amante de ruso consiguen que niño budista a bordo de camión budista con abuelos los lleven a donde hermano de niño budista que participó de la construcción de las arcas los haga entrar por una puerta secreta. Arca del ruso está rota. American científico logra que dejen entrar a la gente del arca rota a su arca sana, consiguiendo que los líderes del mundo accedan con circunspectas caras y el funcionario del plan quede como un garca de bíblicas proporciones. Puerta de arca trabada. Tsunami. Motor no arranca sin puerta cerrada. Escritor destraba puerta, motor arranca, arca esquiva Everest, todos fenómeno, ergo escritor salva al mundo.
Ya preparada la masa, unos tips para mantener esta historia al palo: cada aparición del american científico debe corregir el calendario apocalíptico un poco más, porque aparentemente todo se va acelerando de una forma que no lo podés creer. Eso, o el tipo es incapaz de pronosticar un carajo y va tirando lo primero que se le cruza. Así, pasamos de meses, a semanas, a horas, a minutos, y así.
Luego, esto es importante, el factor escéptico-oligofrénico: tu mujer va al super con el novio, el super se divide en dos mientras discuten que marca de arvejas llevar y se abre un grieta que te la encargo. Se deduce de esto que tu mujer, más adelante, segundos antes de que todo se vaya a la remismísima mierda, hará caso omiso de todo temblor, advertencia o cualquier cosa, puesto que la nena tiene clases de ballet y el nene clases de quena. El ser humano es una cosa de no creer eh.
En tercer lugar, TODO debe explotar. Todo. Y si se cae mientras explota mejor. Mah si, que se caiga y explote. Total la limusina ni se entera y vos te podés mandar tranquilamente a través de un edificio derrumbándose como si fueras al automac.
En cuarto lugar, un tipo que llega a presidente es honorable y se sacrifica primero por su país, aún a riesgo de, como efectivamente sucede, ser decapitado por un portaaviones descontrolado. Así se descabeza a un gobierno, caballeros, de un popazo en la frente.
Quinto: el novio de tu mujer debe saber volar aviones, pero bajito, cosa que 2975 pedazos de roca fundida le caigan alrededor. Para mayor efecto dramático, me entiende?
Sexto: es neceario que todo hippie radial posea un mapa hacia la salvación.
Séptimo: la salvación debe, le repito, DEBE estar al otro lado del mundo. Literalmente. China. En medio del Himalaya. Si, bien complicado. Cosa de que no cualquiera me llegue al lugar vistes, como por ejemplo un escritor, los pibes, la ex y el novio.
Octavo: conviene que el escritor justo conozca a uno que tiene una entrada para la salvación. Un ruso medio durazno con el que afanarse un Antonov gigante y hacerlo volar en pleno tole tole. Con la ayuda del novio de su mujer, claro. No le conté que maneja avionetas?
Noveno: ponga a un trabajador chino, su abuela, su abuelo, su hermano budista y un maestro budista que te da un consejo y las llaves de un camión cada vez que le preguntás algo. Oh Siddartha, como tenés el radiador?
Décimo: rómpame el tren de aterrizaje del Antonov pero llenemeló de autos importados. Así podra usted descender sin problemas de un avión gigante y bajar a un glaciar en pleno Himalaya con toda la comodidad que un tapizado de cuero le puede brindar. Y viene con mp3 eh.
Undécimo: Luego de ser traicionado por el ruso, hay que ir a alguna ruta en el Himalaya y esperar que pase el camión del budista con el hermano trabajador. No se preocupe, un budista te hace entrar a cualquier lado.
Duodécimo: La salvación de una oscura profecía maya debe ser una sugerencia de un dios hebreo. Por qué? Porque si bien toda religión es importante, la mía es mejor. Ah, y no se olvide de mencionar que el premier italiano prefirió quedarse a rezar en el Vaticano. Sí, a rezar. Sí, yo también me reí.
Decimotercero: Ponga, como sistema de seguridad INELUDIBLE, una trabita para que usted no pueda prender el motor del arca si la puerta no está bien cerrada. Luego ponga mecanismos gigantes que se traban con una soga cualquiera. Listo. No, no ponga encendidos alternativos.
Decimocuarto: Mande al escritor a destrabar la soga. No se haga problema, todo escritor puede aguantar 9, 10 minutos sin respirar.
Decimoquinto: Bien enfrente de la salida del arca me pone el Everest. Cosa de que si por alguna cosa el motor no le arranca (por ejemplo si la puerta no le cerró bien por una soga) usted se pueda pegar un buen chotazo contra algo bien duro.
Decimosexto: Zafe, prenda el motor, pero no festeje de ninguna manera hasta que el escritor salga a flote. En tanto, maniobre en el más respetuoso silencio. Hinchas argentinos, aprendan.
Decimoséptimo: Sálvese y vaya a Sudáfrica. Sólo porque ahí esta el Cabo de Buena Esperanza, ya que parece que los cataclismos tienen debilidad por respetar los topónimos.
Vió? No es tan difícil. Ahora podrá divertir a sus amigos con su apocalirrsis propio, plagado de emociones que lo convertirán en el alma de cualquier fiesta. No, no, gracias a usté.